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Distribuidoras eléctricas despliegan planes de inversión y mantención para enfrentar meses de invierno

Con el objetivo de dar un buen servicio y mantener la continuidad de suministro eléctrico durante los meses de invierno, las compañías distribuidoras han implementado una serie de inversiones en las redes eléctricas y mejoras en tecnología y sus canales de atención.

Durante este período, las redes eléctricas se ven expuestas a condiciones climáticas más complejas, como temporales y ráfagas de viento, por lo que resulta clave estar preparados para disminuir las probabilidades de que los clientes vean interrumpido su suministro eléctrico.

Entre otras acciones, los planes de las compañías contemplan planes de poda de vegetación, incorporación de tecnología de telecontrol e inspección de redes, refuerzo de las cuadrillas en terreno, nuevas herramientas de servicio y canales de atención al cliente, mapas de corte en línea, sistemas de predicción meteorológica, y planes especiales para atender los requerimientos de pacientes electrodependientes.

En este sentido, de acuerdo con información de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, todas las compañías del sector comprometieron más de 900 planes de mantenimiento para este inverno, lo que supone una inversión superior a los $11 mil millones para el período.

En particular, las empresas que forman parte de Empresas Eléctricas, se han preparado reforzando las medidas sanitarias y de seguridad, poniendo en contexto la situación actual respecto del Covid-19, con el fin de cautelar el rol clave que juegan sus trabajadores en bridar un buen servicio a la ciudadanía.

Los planes por compañía

En el caso de Enel Distribución, la compañía tiene un plan de acción permanente que busca disminuir los posibles impactos sobre la red y el efecto a los clientes. Entre sus iniciativas incluye el aumento de equipos de telecontrol, de manera de favorecer la automatización de la red eléctrica, permitiendo que ésta pueda ser operada en forma remota. Este año se cuenta con 250 equipos adicionales llegando a cerca de 2.500 en total.

La compañía también tiene un plan de poda que incluye despeje de vegetación cercana a redes eléctricas para evitar incidencias provocadas por caída de árboles o grandes ganchos de rama sobre el tendido. En coordinación con los distintos municipios, Enel Distribución despejará cerca de 2.453 kilómetros en redes de media y baja tensión en el período, y a través de Enel Transmisión, se realizará el despeje de 354 kilómetros en la red de alta tensión.

También se han realizado proyectos en 110 kilómetros de redes de baja tensión que contemplan cambios o aumentos de capacidad de transformadores, renovación y extensión de infraestructuras y redes eléctricas.

En relación a la atención e información a clientes, se han implementado herramientas de servicio y atención al cliente, tales como como el nuevo canal de atención vía WhatsApp, además de la nueva versión App Enel Clientes y el nuevo Chatbot como asistente virtual en su sitio web.

En el caso de CGE, la compañía cuenta con un “Programa integral de gestión de redes” que se realiza durante todo el año y con tres ejes de acción: plan de mantenimiento y operaciones, actuación en atención de emergencias y coordinación con autoridades y comunidades. Entre las acciones que se desarrollan de manera constante está el despeje de vegetación cercana a las líneas eléctricas y la inspección de más de 3.200 kilómetros de líneas de media tensión entre las regiones de Coquimbo y La Araucanía.

Asimismo, en el caso de las instalaciones de transmisión que posee la compañía, se realizan labores de poda de vegetación, inspección del estado de las redes, termografías y lavados de aislación, a fin de mantener las redes en óptimo estado, mientras que a nivel de subestaciones se revisa el aceite de los transformadores, la inspección de SSEE y el lavado de aislación de estas.

La incorporación de tecnología también es una de las labores constantes que lleva a cabo CGE, a la fecha se han instalado más de 1.840 equipos reconectadores, que permiten una recuperación más rápida de la red en caso de interrupciones de suministro eléctrico, y otros 1700 sensores instalados en redes de baja tensión.

En el caso del Grupo Saesa, su plan contempla el fortalecimiento y digitalización de las redes; el mantenimiento preventivo de las zonas más vulnerables a interrupciones; el refuerzo en la atención de canales de contacto presencial y virtual con un despliegue técnico y humano adicional; y la reorganización interna de los equipos, disponiendo de recursos extras para las situaciones de contingencia y dedicando todos sus esfuerzos a restituir el suministro que pudiera verse afectado.

Desde 2018 a la fecha, la compañía ha desarrollado un plan de digitalización del sistema eléctrico, el cual consiste en la instalación de equipos de maniobra a distancia en las redes de distribución. Esto permite seccionar las zonas afectadas por un corte de energía, transferir las cargas (consumos) y restituir el suministro a un porcentaje mayoritario de clientes.

Adicionalmente, ante una alerta climática emitida desde la autoridad, la distribuidora pone en acción su Plan de Continuidad Operacional, que significa reorganizar la compañía con roles específicos y tareas preasignadas para enfrentar la situación de aumento exponencial de cortes de energía. Se trata de una planificación previa que considera refuerzos en canales de contactos, centros de control y áreas de apoyo logística, casi triplicando el personal en terreno.

En tanto Chilquinta Energía, en el marco de su plan de invierno, ha instalado 900 equipos reconectadores en sus redes, con el propósito de administrar y tomar decisiones de forma remota respecto del funcionamiento de su sistema de distribución. Esto le permite tener la capacidad de respaldar con mayor celeridad para recuperar el suministro eléctrico de los clientes afectados por interrupciones, a través de la metodología de self healing, consistente en inteligencia aplicada, que permite que la red pueda reconfigurarse de manera autónoma.

La compañía también dispone de un sistema meteorológico propio, que es clave para la toma de decisiones durante contingencias asociadas a condiciones climáticas adversas, permitiendo administrar y optimizar la derivación de recursos hacia las zonas que presenten un mayor grado de complejidad.

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Prensa

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