El director ejecutivo de la asociación gremial, Rodrigo Castillo, recalca que no se debe centrar la discusión en proyectos específicos, como HidroAysén.
“Uno de los desafíos más grandes y críticos para nuestro desarrollo futuro es la energía”. Así el director ejecutivo de Empresas Eléctricas -gremio que agrupa a distribuidoras y transmisoras-, Rodrigo Castillo, insta a los candidatos presidenciables a “debatir en serio” sobre las necesidades energéticas del país.
“Existe una enorme dificultad para desarrollar proyectos, tanto en el área de la generación como de la transmisión y su corolario es una gran restricción en la oferta futura. Hoy ya estamos viendo precios elevados de la energía y las perspectivas son todavía muy inciertas”, comenta el representante empresarial.
Por eso dice que la energía debe ser una temática protagónica en la campaña presidencial, en donde cada candidato entregue sus definiciones. Esta opinión es compartida por el grupo Escenarios Energéticos, donde participa Castillo y reúne a representantes de generadoras, grupos ambientalistas y académicos.
“Los matices, acentos y miradas de cada una de las candidaturas es algo que estamos todavía por ver; sin embargo, creemos que uno de los desafíos es que ésta sea una discusión ordenada, con altura de miras”, sostiene.
-¿Cómo espera que se dé esta discusión?
-Lo principal es tener claro cuáles son las grandes preguntas a contestar y las alternativas de las que un candidato presidencial deba pronunciarse. El pensar que Chile requiere energía abundante, limpia y económica es sólo una declaración de intenciones. No hemos avanzado nada con esa afirmación. El momento de los diagnósticos ya está agotado, ahora requerimos definiciones.
-¿Se pueden hacer definiciones en campaña electoral?
-Hay que hacerlo, no tenemos alternativa. En Chile hemos vivido los últimos años en el diagnóstico y este gobierno ha avanzado de forma importante presentando proyectos de ley; sin embargo, desde ahora son imprescindibles las definiciones políticas.
Lo que esperamos es trazar los énfasis y, en definitiva, tomar las decisiones precisas de política pública que destraben la difícil situación en que nos encontramos.
-Pero siempre se dice que es en periodo eleccionario donde, precisamente, no es bueno discutir políticas públicas
-Sobre caliente, en época electoral, uno esperaría que no se tomen buenas decisiones, no obstante, lo crítico del problema hace que desgraciadamente tengamos que hacerlo.
-La campaña presidencial y parlamentaria coincidirá con el periodo de tramitación de proyectos claves como ley de concesiones o carretera eléctrica, ¿tendrá influencia en la discusión?
-El desafío es mantener la discusión en un ambiente constructivo, lo más serio posible y alejarnos de la discusión de iniciativas particulares o casos emblemáticos.
Ordenamiento territorial es clave
-A su juicio, ¿qué definiciones energéticas no pueden faltar en el programa de un presidenciable?
-En Escenarios Energéticos se ha trabajado, desde ya bastante tiempo, en un diálogo multisectorial energética y, ahí, hemos llegado a ciertas definiciones respecto de los grandes temas. Entre ellos, aparece el ordenamiento territorial.
También, definir cuál será el modelo de transmisión que adoptaremos, lo que en gran parte se discute en los proyectos actuales. Otro punto es cómo incentivar la oferta competitiva en generación; hoy tenemos mucha estrechez al mediano y largo plazo para hacer frente a nuestros requerimientos.
-¿Existe temor de que la discusión presidencial sobre energía se centre en proyectos emblemáticos como HidroAysén?
-Si la campaña presidencial se centra en el sí o el no de un proyecto determinado, sería un gran fracaso para el sistema eléctrico nacional, porque esas definiciones son imposibles de resolver en una campaña presidencial.
Esto significaría que nos estaríamos farreando la posibilidad de discutir los temas que realmente importan.
Publicación La Segunda 08/04/13
